Se acerca Halloween y hemos aprovechado el fin de semana para realizar un taller relacionado con esta fecha.

Esta vez iba dirigido a niños un poquito más mayores, ya que era necesario saber hacer nudos, o al menos tener algún conocimiento muy básico de costura, porque vamos a hacer ni más ni menos que a Jack Skellington.

Seguro que lo conocéis o bien por la peli o bien por el libro de "Pesadilla antes de Navidad".



Como solo tenemos una hora y media de taller (a los adultos les puede parecer poco, pero os aseguro que no lo es), la plantilla de Jack la teníamos ya medio preparada. Los peques solo tienen que recortar la silueta de la cara. Los ojos estaban listos para coser.

Utilizaremos dos colores de hilos diferentes: el negro para coserle los ojos y hacer la parte de la boca, y el blanco para cerrar la cabecita de nuestro colgante.

Los ojos son sencillos, solo hay que coserlos metiendo y sacando la aguja.
La parte un poquito más complicada es la boca, que la tendremos que hacer a poquitos, pero no os preocupéis porque ¡tiene truco!




Cogeremos el hilo blanco y comenzaremos a cerrar la cabecita.
Cuando llevemos un poquito más de la mitad, aprovecharemos para meter el relleno, para que quede con más relieve y sea más agradable al tacto y seguiremos cerrando.


Para finalizar, aquellos que lo quieran utilizar como colgante, le han cosido un lacito negro en la parte de arriba.



Como veis no es una manualidad muy difícil, pero requiere de tiempo y sobre todo de paciencia, ya que a veces la aguja no entra por donde nosotros queremos o no nos da tiempo a terminarlo, pero no pasa nada, cogemos fuerzas con un almuerzo digno de Halloween y le damos los últimos retoques en casa para que quede perfecto.








Aquí os dejamos la foto de grupo con todos los Jacks, para que veáis cómo han quedado :)

¡Estos chicos son unos artistas!